Lo que tenés que saber sobre la alineación y el balanceo

Todo el tiempo, cuando tenemos que hacer o controlar algo acerca del vehículo, escuchamos hablar acerca de la alineación y el balanceo. Sin embargo, en general, poco saben la mayor parte de las personas al respecto de estos términos. ¿Qué son? ¿Cuáles son sus diferencias? ¿Cuándo son necesarias? A todo eso intentaremos responder a continuación.

Acerca de la alineación

Para describirlo de forma práctica y sencilla, podemos darnos cuenta de que necesitamos alineación cuando vemos que, si soltamos el volante unos segundos, el auto hala hacia un lado. Esto es independiente de si se va a la derecha o a la izquierda. Si eso sucede, es necesario verificar la alineación del vehículo.

El proceso de alineación de un vehículo es el que se encarga de ajustar el ángulo de las ruedas. De esa manera, busca mantenerlas perpendiculares al suelo y paralelas entre sí.

La alineación es muy importante, debido a que previene el desgaste irregular de las llantas, aumentando considerablemente su vida útil. Además, favorece el ahorro de combustible debido a que previene el aumento de la fricción de la llanta en el suelo. Y, además, previene el desplazamiento del vehículo, lo que es fundamental para garantizar la seguridad de las personas y la facilidad de manejo del auto.

Son diversos los factores que pueden llevar a que un auto pierda la alineación. Uno de los más frecuentes es el golpe de la llanta, como puede ser en el caso de los pozos. También puede ocurrir en casos más graves como choques. Si el vehículo está desalineado, los bordes de las llantas se desgastan más.

La alineación se debe efectuar en los siguientes momentos:

• En todas las revisaciones periódicas
• Luego de un choque o incidente
• Luego de cambiar las llantas
• Cuando se vea un desgaste irregular
• Cuando hay dificultad de manejo y se observa un movimiento no convencional

Hablemos del balanceo

Por su parte, el balanceo es algo que debemos llevar adelante si notamos que el vehículo vibra o hace ruidos cuando alcanza determinadas velocidades. Es el balanceo el proceso que permite que las llantas giren normalmente sin provocar movimientos y vibraciones.

Las consecuencias de no realizar el balanceo se observan en las vibraciones. Estas, pueden darse tanto en la llanta, como en el suelo del auto, el volante y el resto de sus componentes. Cabe destacar que, cuando se habla de prevenir la vibración, no se hace referencia sólo a la comodidad y el confort. Sabemos que la vibración puede generar dificultad para conducir como corresponde, pudiendo volvernos proclives de sufrir un accidente.

El balanceo se debe hacer en las cuatro ruedas de un auto. De esa manera, se favorece la seguridad y la comodidad en la conducción. Es fundamental para el desempeño y para el mantenimiento de los autos y sus ruedas.