- 25/07/2019
- 1942
El universo de los motores de autos es algo prácticamente inabarcable. Por eso, a continuación, hablaremos de algunos de sus tipos, pero concentrándonos especialmente en lo que se suele usar en los vehículos de la actualidad.
Yendo de lo general hacia lo particular, la primera diferencia que se puede hacer en el mundo de los motores de autos es entre los motores de combustión y los motores eléctricos. En el primer grupo podemos diferenciar entre los de combustión externa, como es el caso de los de vapor, y los de combustión interna, como es el caso de los motores a nafta. También se puede hablar de mecánicas que combinan motores térmicos con eléctricos, que reciben el nombre de motores híbridos.
Los motores de combustión interna pueden tener distintos tipos de configuraciones. Estas incluyen en línea, en W, en V, en H, axial, radial, rotativo o Wankel y, también, están las turbinas que se pueden usar para mover ruedas en algunos modelos en particular. Los motores con pistones pueden tener cantidades pares o impares de cilindros, en casi todos los casos.
En los motores de pistones convencionales, se dan distinciones especialmente por tiempos, de 2 o 4. Los primeros son los más usados en motos y en determinados tipos de autos, que se caracterizan por ser más simples y no contar con válvulas. Necesitan llevar el aceite mezclado con la nafta. No obstante, estos son cada vez menos usados debido a cuestiones vinculadas con las emisiones contaminantes. Los segundos, por el contrario, se utilizan en la gran mayoría de los vehículos de la actualidad, que tienen válvulas, normalmente 2 o 4 por cada cilindro, aunque en ocasiones se puede encontrar de 3 o 5 válvulas.
En lo que respecta al encendido, se pueden también armar divisiones entre los ciclos Diesel y Otto. En el caso del Otto, se usan combustibles como el caso del gas, el etanol y la nafta y una bujía que realiza una chispa para encender el combustible. Por su parte, en el caso de los motores diésel, tenemos como combustible más usado el gasoil, que se enciende por compresión y calor, sin necesidad de utilizar una chispa. A misma cilindrada, los motores Otto ofrecen mucha más potencia, mientras que los Diesel se destacan fundamentalmente por ser más eficientes, consumiendo menos, pero en algunos casos a menor potencia y con más ruido.
Finalmente, podemos decir que otra diferenciación entre los motores se encuentra en su forma de alimentación. Esta puede ser por inyección y por carburador. Además, en la entrada del aire que puede ser normal o sobrealimentada, a través de compresores y turbos.