- 26/06/2019
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A lo largo de los últimos años, los sistemas de dirección asistida eléctrica se están utilizando cada vez más. La dirección asistida eléctrica comenzó a ser utilizada en vehículos pequeños, pero, actualmente, ya se usa en vehículos de segmento medio.
En este tipo de dirección, lo que se hace es suprimir todo el circuito hidráulico que se forma por la bomba de alta presión, depósito y válvula distribuidora, como así también las canalizaciones que formaban parte de las servodirecciones hidráulicas. Todo eso pasa a ser sustituido por un motor eléctrico, que acciona una reductora que, a su vez, es capaz de mover la cremallera de la dirección.
Muchas son las ventajas que se pueden destacar del sistema de dirección eléctrica para automóviles. Entre ellas, podemos destacar las siguientes:
• Los componentes hidráulicos, como la bomba de aceite para la servoasistencia, los depósitos de aceite, los entubados flexibles y los filtros se suprimen.
• Hay una importante reducción en el consumo energético. A diferencia de lo que se conoce habitualmente como la dirección hidráulica, que requiere un caudal permanente, la dirección eléctrica solamente consume energía cuando realmente lo que se está moviendo es la dirección.
• Se reduce el espacio necesario, ya que los componentes servoasistentes van instalados y actúan directamente en la caja de la dirección.
• La sonoridad es mucho menor.
• Se elimina el complejo entubado flexible y también el cableado.
• El conductor con este sistema obtiene una sensación óptima cuando se encuentra frente al volante, ante cualquier situación cotidiana de conducción, a través de una muy buena estabilidad rectilínea, una respuesta directa, pero con un movimiento suave al volante, sin reacciones desagradables o incómodas.
La dirección asistida eléctrica cuenta con doble piñón. Se aplica la fuerza necesaria para el mando de la dirección, mediante uno de los piñones que recibe el nombre de “piñón de dirección” y a través del otro “piñón de accionamiento”. El primero transmite los pares de dirección aplicados por el conductor, mientras que el de accionamiento transmite, mediante un engranaje, el par de servoasistencia del motor eléctrico, para hacer el gobierno de la dirección mucho más sencillo.
Este tipo de motor con unidad de control y sistema de sensores para la servoasistencia de la dirección se asocia al segundo piñón mencionado. Con esa configuración, se da una comunicación mecánica entre la cremallera y el volante. Así, se sigue pudiendo dirigir mecánicamente el vehículo, en casos en que el servomotor pudiera llegar a averiarse.
El funcionamiento de la dirección eléctrica varía en función de si se conduce sobre calle con suelo irregular, en autopista, en ruta, entre otras opciones. No obstante, es un tipo de dirección que se está probando cada vez más debido a las importantes ventajas y beneficios que tiene para ofrecer.